Impacto de consumo de grillos en la microbiota.
La flora intestinal o también conocida como microbiota, es un conjunto de microorganismos que colonizan nuestro cuerpo, principalmente el tracto gastrointestinal.
En los últimos años se ha incrementado el interés por el estudio de la microbiota, ya que se ha demostrado que dentro de sus principales funciones en el organismo son:
- Desempeña un papel fundamental en la digestión y absorción de nutrientes.
- Produce vitaminas esenciales como la K y la biotina.
- Es importante para el sistema inmunológico, previene infecciones y enfermedades.
- Es muy importante para la salud mental.
Se ha demostrado que si existe una disbiosis, que es el desequilibrio de la microbiota, se pueden desarrollar muchas enfermedades no solo que afecta el tracto intestinal si no en todo el cuerpo y cerebro. Se ha asociado con trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Las investigaciones actuales sugieren que la dieta ejerce un gran efecto sobre la microbiota intestinal.
La configuración de la microbiota colónica está sujeta a la disponibilidad de carbohidratos accesibles a la microbiota que se encuentran en la fibra dietética.
La proteína de grillo no sólo es una fuente de proteínas de alta calidad sino también de fibra dietética.
En un estudio científico se demostró que el consumo de polvo de grillo favoreció el crecimiento de la bacteria probiótica (Bifidobacterium animalis). La ingesta de este insecto también se asoció con una reducción del TNF-α en plasma. Esta última es una proteína proinflamatoria, que se relaciona con el desarrollo de varias enfermedades crónicas como lo son: cancer, alzheimer, enfermedades cardiovasculares, entre otras.